No queremos preocuparte, pero en el Estado de México (igual que en prácticamente todo el país), la demanda de agua supera la cantidad disponible en el territorio. La previsión es que 15 municipios del Edomex sufrirán estrés hídrico en 2030.
Este fenómeno provoca un desgaste en los recursos hídricos, afectando tanto la cantidad como la calidad del agua, lo que puede secar ríos, lagos y contaminar acuíferos.
Evaluando la situación actual, para 2030 14 estados mexicanos tendrán escasez y estrés hídrico, principalmente 15 municipios del Edomex y 12 alcaldías de la CDMX. En el caso del Estado de México, se prevé que la sobreexplotación de los acuíferos, la falta de inversiones en infraestructura y la falta de acceso a nuevas fuentes de agua, lleven a la entidad a una situación crítica.
Este fenómeno está ligado también a la deforestación, la falta de tratamiento y reúso de aguas residuales, y la urbanización acelerada. La Comisión Nacional del Agua reporta que ocho de los nueve acuíferos en Edomex presentan pérdidas anuales.
Para mitigar este problema, se requiere una gestión integral del agua que incluye desde ya la implementación de tecnologías eficientes, el uso de aguas residuales tratadas, la promoción del uso responsable del agua y la inversión en infraestructura, además de la participación activa de los mexiquenses en el uso consciente del líquido vital.