El Congreso del Estado de México analiza una iniciativa para regular el uso de teléfonos celulares y otros dispositivos móviles en escuelas de nivel básico, como preescolar, primaria y secundaria. Ahora, va mucho más allá de las reglas impuestas por un profesor, pues los docentes estarían facultados para tomar ciertas decisiones dentro de sus salones de clase en pro de la enseñanza efectiva.
La propuesta busca limitar el uso de estos aparatos exclusivamente a fines académicos, pedagógicos o para emergencias personales, con previa autorización del personal docente o directivo, asegurando así un ambiente adecuado para el aprendizaje y la convivencia armónica.
La iniciativa, presentada por la diputada Paola Jiménez Hernández, plantea reformar la Ley de Educación del Estado de México para establecer lineamientos que prohíban el uso indiscriminado de celulares en las aulas y definan horarios y espacios específicos para su uso personal.
La propuesta también apunta a promover un uso responsable y seguro de la tecnología, previniendo el ciberacoso, la violencia digital y el acceso a contenidos inapropiados. Busca involucrar a madres, padres y tutores en una corresponsabilidad para sensibilizar sobre los riesgos y efectos negativos del mal uso de dispositivos tecnológicos en la salud mental y física de niños y adolescentes.
Por supuesto que esta regulación no pretende satanizar la tecnología, sino equilibrar su presencia en las escuelas y proteger el derecho a la educación y el bienestar de los estudiantes, ya que estudios muestran que un uso excesivo de pantallas puede afectar la atención, el sueño y la convivencia escolar.