Hace apenas unos días que los vecinos del barrio San Pablo reportaron un presunto manejo irregular de cilindros de gas en una gasera en la zona de la explosión por pirotecnia en Chimalhuacán. Las autoridades clausuraron el establecimiento, pero las denuncias ciudadanas no cesan, continúan en Chimalhuacán operativos por reporte de gaseras clandestinas.
Para las instalaciones que operan sin regulación, incrementa el riesgo de explosiones y fugas de gas. Los vecinos de estas gaseras están expuestos a condiciones inseguras y potencialmente mortales, por eso es que un reporte de este tipo no se puede tomar a la ligera.
Luego de la explosión registrada el pasado 15 de enero en el barrio de San Pablo que dejó como saldo tres personas sin vida y varios heridos, Protección Civil y Bomberos, Medio Ambiente y Ecología, Seguridad Ciudadana, Desarrollo Urbano y el Departamento de Comercio Establecido de Chimalhuacán, en coordinación con la Guardia Nacional, han echado a andar varios operativos de seguridad en las colonias Olivos y Luis Córdoba Reyes.
Ahora se trata de acciones preventivas, pues la venta ilegal de gas afecta el bienestar de las personas, pero también impacta la economía formal y la calidad del servicio para los consumidores. Por eso es que el objetivo es identificar y clausurar presuntas gaseras clandestinas, pero también talleres de pirotécnia.
La alta demanda de productos pirotécnicos para celebraciones locales, ha traído consigo la proliferación de estos talleres que, usualmente, operan sin las medidas de seguridad adecuadas.
El llamado a la ciudadanía es para que continúe denunciando actividades que representen un peligro para las colonias del municipio de Chimalhuacán. El gobierno municipal continuará con estos operativos que, por supuesto, se replicarán en los municipios que sea necesario.