La llamada Operación Caudal, que tuvo lugar apenas el fin de semana pasado, ha puesto al descubierto la magnitud de un negocio ilícito que afecta a miles de familias: el huachicoleo de agua. Igual que el robo de combustible, el robo y distribución ilegal del líquido vital es un delito que pone en riesgo los recursos naturales de la entidad y del país entero, pues es un fenómeno que va más allá de los límites mexiquenses. Pero, ¿de cuánto son las multas para piperos que operan de forma ilegal en Edomex y cómo identificarlos?
En un esfuerzo coordinado, autoridades federales, estatales y municipales lanzaron la Operación Caudal para desmantelar en al menos 48 municipios redes criminales, en algunos casos disfrazadas de organizaciones sociales, que se dedican a la extracción clandestina del líquido para luego venderlo a precios exorbitantes a la población necesitada.
Este mercado negro del vital líquido no solo se aprovecha de la desesperación de la gente cobrando tarifas excesivas (se han registrado sobreprecios de hasta el 60%), sino que también genera un círculo vicioso de desabasto. No todas las pipas particulares que ofrecen una solución operan de manera legal, son parte del problema que incluye hasta riesgos para la salud, pues las pipas clandestinas no cuentan con una limpieza adecuada en sus tanques, contaminándose con bacterias, virus y otros residuos.
La ley prevé duras sanciones para quienes sean sorprendidos robando o comercializando agua ilegalmente. Las penas de cárcel pueden ir de seis a ocho años, y hasta nueve si participa un servidor público. Además, los responsables pueden enfrentar multas que llegan a cientos de miles de pesos, sumadas al aseguramiento de vehículos e inmuebles.
A pesar del reciente aseguramiento de pozos y pipas por robo de agua y comercialización ilegal, si sospechas de una toma clandestina o de una pipa que opera de forma irregular, contacta a las autoridades locales o llama a la línea de la PROFEPA. Si contratas una pipa, solicita al conductor que te muestre su tarjetón sanitario expedido por la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (COPRISEM), de no contar con él, desconfía del origen del vital líquido y de sus condiciones.