El 8 de septiembre ocurrió un trágico accidente en la carretera federal Maravatío-Atlacomulco, Estado de México, cuando un autobús de dos pisos intentó ganarle el paso a un tren de carga y fue arrollado por él. Ya detuvieron al chofer y esta es su situación jurídica.
El chofer de la Línea Herradura de Plata, identificado como Gustavo Alfredo "N", quedó a mitad del cruce y el tren embistió al autobús, partiéndolo en dos y arrastrándolo más de 200 metros. El accidente dejó un saldo de 10 personas muertas (7 mujeres y 3 hombres) y 56 lesionadas, algunas graves.
Gustavo Alfredo se dio a la fuga tras el trágico accidente, sin embargo, las autoridades dieron con su paradero el 13 de septiembre en Michoacán, ahora enfrenta cargos por homicidio y lesiones. El suceso evidenció la necesidad de mejorar la seguridad en los cruces ferroviarios en la región.
Durante años, el cruce de la carretera Maravatío-Atlacomulco no contó con medidas preventivas básicas como señales de alto, líneas blancas en el pavimento ni plumas de seguridad. Testimonios de vecinos y usuarios denunciaban la poca visibilidad del tren y la ausencia de advertencias, factores que contribuyeron a la tragedia del pasado 8 de septiembre.
El 9 de septiembre, autoridades del Gobierno del Estado de México y de la empresa Canadian Pacific Kansas City (CPKC de México) instalaron en el cruce plumas de cruce y alarmas de seguridad, que buscarán prevenir accidentes de tales magnitudes.
En este contexto, tras ser capturado, Gustavo Alfredo "N" fue trasladado al Estado de México para enfrentar cargos por homicidio y lesiones. Se encuentra ya vinculado a proceso, bajo investigación por su presunta responsabilidad al intentar ganarle el paso al tren en un cruce. La detención busca que se realice justicia por las víctimas y se evite la impunidad en este grave accidente.