El Estado de México lidera en ataques con químicos a nivel nacional, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2025 del INEGI. La violencia química es una forma grave y cruel de agresión que tiene que atenderse.
Este tipo de violencia implica el uso de ácidos u otras sustancias químicas para dañar física y emocionalmente a las víctimas, principalmente mujeres y niñas. En México, se ha visibilizado un aumento preocupante en este tipo de violencia, que se considera una manifestación extrema del machismo y una violación severa de los derechos humanos.
La entidad mexiquense presenta la tasa más alta de incidencia delictiva por habitante, que incluye delitos violentos como ataques con sustancias químicas, superando incluso a la Ciudad de México y otras entidades. Estos ataques reflejan un grave problema de seguridad pública y violencia que afecta principalmente a mujeres y poblaciones vulnerables.
El incremento en este tipo de agresiones químicas es parte de un contexto de aumento general en incidencia delictiva en Edomex, siendo un reto importante para las autoridades locales la prevención, intervención y sanción. Las cifras ponen en evidencia la necesidad de fortalecer estrategias de protección, mecanismos de denuncia y políticas públicas focalizadas para evitar estos ataques.