Las setas son un ingrediente nutritivo y versátil, con alto contenido en proteínas, fibra, vitaminas y minerales. El Estado de México destaca en el cultivo de setas, beneficiando su economía local y ofreciendo fuentes de empleo sustentables, de hecho, Edomex es el principal productor de setas del país.
Consumir setas aporta antioxidantes, mejora la digestión y contribuye a la sustentabilidad agrícola regional. Puede ayudar a reducir el impacto ambiental de la producción de alimentos tradicionales, pues en cuanto a la producción, las setas requieren menos agua y espacio que otros cultivos.
Las temperaturas entre 18 y 28 °C la una humedad relativa constante del Edomex crean las condiciones son ideales para el cultivo, ya que las setas requieren ambientes con poca luz, humedad constante y ventilación adecuada para un buen desarrollo.
Estas características han posicionado al Estado de México como primer productor nacional con un volumen anual importante, especialmente en municipios como Atlacomulco, donde se ha desarrollado una producción eficiente y sostenible. Pero hay más.
La entidad registra una producción anual cercana a las 5 mil toneladas entre Atlacomulco, Ixtlahuaca y Jiquipilco. Su comercialización abarca desde mercados locales hasta cadenas de autoservicio en todo el país.
El mercado de setas en el Estado de México sigue expandiéndose gracias a la conciencia sobre sus beneficios nutricionales y ambientales, consolidando así una cadena productiva con alto potencial de crecimiento.
Además, esta actividad productiva puede dejar márgenes de ganancia de hasta 50% cuando se logra comercializar sin intermediarios. Se trata de un cultivo que ofrece opciones de ingresos flexibles y fomenta la diversificación productiva.
Aunque el Edomex lidera la producción nacional, el estado es seguido por Hidalgo, conocido por su diversidad climática ideal para el cultivo. Jalisco, Morelos, Puebla, Querétaro, Ciudad de México, Tlaxcala y Veracruz también son importantes productores de setas de Latinoamérica.