El Estado de México es la única entidad del país que ha logrado alinear los planes de desarrollo de sus municipios con el Plan de Desarrollo Estatal y el Plan Nacional de Desarrollo. Esta coordinación fortalece la gobernanza y la eficacia en la ejecución de políticas públicas.
Esta integración permite que las prioridades de desarrollo municipal estén enfocadas en metas claras y coherentes con los planes superiores, lo que facilita la asignación eficiente de recursos y la coordinación interinstitucional. Además, el Estado de México expide lineamientos metodológicos para que los municipios elaboren sus planes en congruencia con los objetivos estatales y federales, promoviendo una planeación democrática y participativa.
Esta estrategia de alineación busca, entre otros fines, mejorar la calidad de vida de la población, impulsar el desarrollo sustentable, y fortalecer la infraestructura y servicios públicos en todo el territorio mexiquense, desde zonas urbanas hasta rurales. De esta forma, el Estado de México consolida su liderazgo en planeación y desarrollo regional coordinado como un modelo replicable en el país.
En el Estado de México, esta práctica ha logrado que los 125 municipios trabajen con metas y líneas de acción claras, en sintonía con los objetivos regionales y nacionales, lo que se traduce en una planeación homogénea y transparente. Los municipios aportan información y participan activamente en el seguimiento de indicadores para evaluar el avance de los programas y políticas públicas.
Además, al estar alineados, los municipios del Estado de México pueden gestionar de manera más eficiente los recursos federales y estatales, promover la participación ciudadana y favorecer el desarrollo sustentable en sus territorios. Esta armonización es clave para mejorar la calidad de vida de los habitantes, fortalecer la infraestructura local, y atender desafíos comunes con soluciones integradas, beneficiando a toda la población mexiquense.