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Delfina Gómez ha dado prioridad al transporte público mediante la implementación de iniciativas para modernizar, hacer más seguro y, en algunos casos, gratuito este servicio. Este es el transporte público que ya no podrá operar en Edomex.
Su administración ha impulsado la electromovilidad con la incorporación de 15 autobuses eléctricos en la Línea 2 del Mexibús, reduciendo costos operativos y emisiones contaminantes. También ha promovido programas para eliminar el acoso sexual en el transporte público, y algunas otras acciones que facilitan los traslados de mexiquenses en su día a día.
En este mismo orden de ideas, concesionar el transporte público en el Estado de México es clave para garantizar un servicio regulado y eficiente. Al estar concesionado, el gobierno puede establecer requisitos técnicos, operativos y de calidad que deben cumplir rutas y operadores, de lo contrario, no podrán operar en Edomex.
A partir de esta última semana del mes de junio, el Gobierno del Estado de México pondrá en marcha operativos para retirar de circulación unidades de transporte público sin concesión, sin placas o fuera de sus rutas establecidas. Y es que, según datos oficiales, circulan unas 700 mil unidades en la entidad, pero solo 150 mil cuentan con una concesión vigente.
La irregularidad en el transporte público representa riesgos para los usuarios, como ha quedado evidenciado en accidentes donde participan vehículos no registrados oficialmente.
La Secretaría de Movilidad busca recuperar el control del sistema, mejorar la seguridad y ofrecer un servicio más ordenado y confiable. La administración estatal también extendió hasta el 31 de julio el plazo para que los concesionarios regularicen sus unidades, con programas que incluyen requisitos como la instalación de GPS, cámaras de vigilancia y botón de pánico.
