El maíz es un elemento fundamental para la cultura y la dieta mexicana. No es solo una fuente de alimento básico, sino que también representa una la riqueza de la herencia indígena. De ahí que entrega Delfina Gómez apoyos millonarios a productores de maíz nativo.
El maíz nativo es resultado de la selección cuidadosa de semillas por parte de comunidades indígenas durante milenios. Con más de 60 variedades, el maíz nativo es resistente a condiciones adversas y es esencial para platillos tan típicos como los tamales.
Consumir maíz nativo no solo es una forma de protegerlo, sino también de preservar la identidad cultural del Estado de México. Por eso es que, en el marco del Primer Concurso de Maíz Nativo y Amaranto, la gobernadora de la entidad, Delfina Gómez Álvarez, entregó más de 3.5 millones de pesos en apoyos y equipamiento a productores de este popular cereal.
Los ganadores del concurso, 60 productoras y productores, recibieron tractores, fertilizadoras, sembradoras, bombas de riego, y algunas otras herramientas y maquinaría para eficientar la producción de maíz.
La convocatoria recibió 171 inscripciones, y fueron 60 los finalistas elegidos por un jurado que evaluó muestras y aplicó un cuestionario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por supuesto, con el respaldo de la Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo como Patrimonio Biocultural y Alimentario del Estado de México.
Además, para fortalecer la investigación aplicada, la capacitación y la transferencia de tecnología, el Gobierno del Estado de México ha establecido convenios de colaboración con instituciones como Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad Autónoma Chapingo (UACh), Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM), y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).