La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México, liderada por Luis Cresencio Sandoval, ha anunciado medidas significativas para reforzar la seguridad en la frontera sur del Estado de México, que colinda con Guerrero y Michoacán. Esto incluye la implementación de un mando militar especial y el despliegue de más elementos del Ejército y la Guardia Nacional en la región.
El anuncio, hecho en la conferencia del presidente López Obrador, surge en respuesta a recientes enfrentamientos en Texcaltitlán, donde los pobladores tuvieron que defenderse de la extorsión por parte de La Familia Michoacana. Aunque el presidente López Obrador considera este caso como una excepción, la decisión de fortalecer la seguridad en la zona es un paso importante hacia la estabilización de la región.
Según Sandoval, el plan prevé el despliegue de entre 500 y 1,000 efectivos militares y de la Guardia Nacional. Adicionalmente, se está planificando la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Nacional, para lo cual ya se está buscando terreno adecuado.
Actualmente, ya hay 650 elementos entre el Ejército y la Guardia Nacional desplegados en la zona. Sandoval afirmó que, en este momento, no hay presencia de La Familia Michoacana en la región y que las amenazas contra la población por cobro de piso han disminuido.
Además, el titular de la Sedena informó que, durante la actual administración, se han decomisado 33 drones con explosivos, con una mayor incidencia en Michoacán, Guanajuato, Jalisco, y otros estados. Estos artefactos, según Sandoval, representan una seria amenaza para la seguridad del Estado y las fuerzas de seguridad.
Este refuerzo de seguridad en el sur del Estado de México es un esfuerzo crucial para asegurar la protección y el bienestar de sus habitantes, enfrentando los desafíos de la violencia y la delincuencia organizada en la región.
