El gobierno de Tecámac anunció una inversión municipal de 40 millones de pesos para rehabilitar dos carreteras federales que cruzan el municipio, con el objetivo de mejorar la movilidad, la seguridad vial y el desarrollo económico local.
Se trata de una apuesta directa por modernizar la infraestructura estratégica que diariamente utilizan miles de automovilistas, transportistas y trabajadores de la región. Y es que las vialidades en malas condiciones no solo son un problema de imagen urbana, representan un riesgo directo para la vida, la economía y la calidad de vida de las personas.
Una red carretera descuidada incrementa el número de accidentes, ponchaduras, daños mecánicos y percances que afectan sobre todo a quienes usan transporte público y de carga. Además, los tiempos de traslado se alargan, lo que significa pérdidas de horas de trabajo, más estrés y menos oportunidades para la población, especialmente en regiones tan pobladas como las mexiquenses.
De acuerdo con el informe del Ayuntamiento de Tecamac, los recursos se destinarán a la rehabilitación integral de la carretera Los Reyes‑Zumpango y de un tramo de la carretera libre México‑Pachuca, entre San Pedro Pozohuacán y San Pedro Atzompa. Ambas vialidades forman parte de los corredores que conectan a Tecámac con la Zona Metropolitana del Valle de México y con otros municipios del norte del Estado de México.
La intervención contempla bacheo profundo, repavimentación de carpeta asfáltica, rehabilitación de acotamientos y señalización, así como mejoras en drenaje superficial para evitar encharcamientos. Estas acciones buscan alargar la vida útil de las carreteras y ofrecer trayectos más seguros para vehículos particulares, transporte público y de carga que diariamente circulan por estas rutas.
Este esfuerzo forma parte de una política más amplia de modernización urbana y renovación de vialidades que el municipio ha impulsado en los últimos años, con millones de metros cuadrados de calles repavimentadas. Para el blog, el caso de Tecámac ilustra cómo, aun tratándose de carreteras federales, los gobiernos locales pueden tomar la iniciativa e invertir recursos propios para acelerar soluciones que la ciudadanía demanda todos los días en su traslado al trabajo, la escuela o el hogar.