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El pasado domingo 5 de octubre, una mujer fue brutalmente atacada por una jauría de al menos siete perros en la Unidad Habitacional Palmas 1, en Ixtapaluca, Estado de México. Esto es lo que sabemos sobre el incidente que quedó registrado por cámaras de seguridad.
La escena ha generado gran preocupación en la comunidad local debido a la peligrosidad de estos animales y la recurrencia de ataques similares en la zona. No se trata de un caso aislado, vecinos reportan al menos una docena de ataques en el último año, lo que hace urgente implementar estrategias efectivas para atender la problemática de perros callejeros agresivos.
Según las imágenes, la mujer caminaba cerca de la glorieta de la Preparatoria cuando dos perros se acercaron y la mordieron en la pierna trasera. Segundos después, otros cinco perros se sumaron al ataque, derribándola al suelo, le mordieron las manos, espalda y cabeza durante aproximadamente un minuto, hasta que un automovilista que transitaba por la zona llegó a auxiliarla.
El gobierno municipal de Ixtapaluca ha informado que logró capturar a algunos de estos perros callejeros y los tiene en custodia en un predio privado. Sin embargo, pobladores comentan que varios habitantes de la unidad habitacional alimentan y dan agua a la jauría. Y, aunque las autoridades aseguran que no se ha maltratado a los animales ni se contempla sacrificarlos, la comunidad exige acciones contundentes para evitar futuras agresiones.
La principal causa de este tipo de ataques se relaciona con la condición de los perros involucrados, son animalitos abandonados que terminan formando grupos para sobrevivir en la calle, los llamados perros asilvestrados. Estas jaurías nacen y se reproducen sin control ni socialización con humanos, lo que incrementa su agresividad y desconfianza hacia las personas.
