En el Estado de México se han registrado varios microsismos recientemente, son sismos de muy baja magnitud, usualmente menores a 3, y ocurren cerca de la superficie terrestre, con profundidades de entre 1 km y 1.5 km. Estas son las zonas donde más se reportan en Edomex.
Su duración es muy breve, típicamente de 1 o 2 segundos, y a menudo se presentan en secuencias o enjambres con magnitudes similares entre sí. Estos movimientos se atribuyen a fallas locales y actividad sísmica superficial propia de la zona, aunque persiste la falta de estudios detallados para comprender completamente su origen.
Los últimos microsismos reportados en Edomex, el día de ayer, 20 de noviembre, tuvieron magnitudes entre 1.6 y 2.5, con epicentros localizados en Naucalpan. Aunque se percibieron en varias zonas, incluyendo algunas alcaldías de CDMX como Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, no se han reportado daños materiales, aunque algunos inmuebles fueron desalojados por precaución.
En el último año, en Naucalpan se han detectado más de 100 microsismos, especialmente en colonias como Praderas de San Mateo, El Molinito y Loma Linda, formando enjambres sísmicos que han preocupado a la población local. El Servicio Sismológico Nacional monitorea constantemente estos eventos para avisar oportunamente a la población y minimizar riesgos.
Este tipo de fenómenos, aunque no causa daños significativos, genera alarma y desalojos preventivos debido a su recurrencia y percepción por la población, enfatizando la importancia del monitoreo y la preparación ciudadana para sismos de cualquier magnitud en Edomex y zonas colindantes.