El Árbol de la Esperanza, como lo han denominado los vecinos de la zona, es una instalación simbólica colocada en la entrada principal de la Catedral de Ecatepec, en el Estado de México, que busca visibilizar a las personas desaparecidas en el país. Es una realidad que no puede pasar desapercibido y así es como madres buscadoras y familias afectadas se manifiestan.
Por segundo año consecutivo, familiares de personas desaparecidas lo adornan con esferas que contienen fotos y nombres de sus seres queridos, transformando un elemento navideño en un recordatorio de la crisis de desapariciones que afecta a más de 133 mil personas en México.
La iniciativa surgió bajo el auspicio de la Diócesis de Ecatepec y se instaló el 30 de noviembre, durante el primer domingo de Adviento, con una misa de bendición presidida por Monseñor Luis Martínez y el presbítero Luis Alberto Sánchez. Familiares como Verónica Rosas Valenzuela, del colectivo Uniendo Esperanzas de Ecatepec.
El árbol se mantendrá expuesto hasta el 2 de febrero de 2026, permitiendo que más personas agreguen esferas para mantener viva la memoria. La Iglesia ha abierto sus puertas como espacio de denuncia, invitando a la sociedad a reflexionar sobre la necesidad de verdad. Por supuesto, urge a las autoridades estatal y federal acompañamiento en busca de las y los desaparecidos, y reparación del daño.