Desde el primer día de su administración, la gobernadora del Estado de México impulsa mejoras en seguridad pública mediante una coordinación estrecha con el Gobierno de México. Su participación en el Consejo Nacional de Seguridad Pública resalta compromisos para reducir la extorsión y fortalecer la judicialización de delitos.
Bajo su liderazgo, el Estado de México refuerza políticas contra la extorsión con persecución de oficio, penas más severas y campañas para denuncias anónimas, protegiendo a comerciantes y transportistas. Se prioriza la profesionalización policial y la unificación de bases de datos para inteligencia compartida.
Delfina Gómez respalda los 11 acuerdos estratégicos federales, impulsados por la presidenta Claudia Sheinbaum, incluyendo centros de justicia para mujeres y certificación de policías estatales y municipales. Esta coordinación entre Guardia Nacional, Fiscalía y gobiernos locales busca bajar índices delictivos en la entidad más poblada del país.
Estos acuerdos cierran círculos de impunidad, previniendo reclutamiento de jóvenes por crimen organizado y elevando la calidad de vida. Gómez destaca que transformar estos pactos en acciones concretas impactará directamente en la seguridad de las familias mexiquenses y mexicanas.
A pesar de que el Estado de México sigue siendo una de las entidades más complejas en materia de seguridad, los avances bajo la administración de Delfina Gómez llaman la atención. En el discurso y en la práctica se han priorizado la atención a las causas (programas sociales, educación, becas y prevención en jóvenes) y el acompañamiento a víctimas, en especial mujeres y grupos vulnerables.
Persisten problemáticas como el robo con violencia en transporte público y el narcomenudeo en zonas urbanas. También sigue siendo crítico el tema de feminicidios y violencia de género. El robo a transporte de carga y el robo de vehículos continuan como delitos de alto impacto en el estado.
En varias fuentes oficiales destacan mejoras sostenidas en ciertos delitos, entre ellos, robos de alto impacto, en homicidios dolosos en municipios específicos y en modalidades de extorsión, producto de operativos focalizados y de una mejor coordinación con Guardia Nacional y fuerzas federales. Las acciones siguen en marcha y los números descendiendo.