La Operación Caudal en el Estado de México es un mega operativo desplegado en 48 municipios para combatir la extracción, acaparamiento y venta ilegal de agua potable. Sin embargo, reportan desabasto de agua tras clausura de pozos, y despiden a empleados por falta de agua en Edomex.
Este operativo logró asegurar más de 160 sitios ilícitos, 322 pipas, 51 pozos y 138 tomas clandestinas, además de realizar más de 140 cateos e inspecciones. El objetivo es proteger el abasto para la población y restablecer la legalidad en el suministro del agua potable, un recurso vital que ha sufrido comercio ilícito que afecta directamente su disponibilidad para los habitantes.
Aunque necesaria, la consecuencia directa de esta operación ha sido una escasez temporal de agua, especialmente para más de 250 empresas que dependen del recurso para sus procesos productivos, incluyendo sectores de autopartes, productos lácteos, plásticos, textiles y alimentos. Estas empresas han tenido que reducir su producción y aplicar medidas de ahorro hídrico mientras se regulariza el suministro.
Diversas empresas han comenzado a despedir a sus trabajadores por la falta del suministro vital. En municipios como Tultitlán, una empresa con 265 empleados tuvo que despedir a 100 personas después de cinco días sin agua, situación que se replica en sectores como la metalmecánica, restaurantes, hoteles y otras industrias que dependen del agua para sus procesos y servicios básicos.
En este sentido, la Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México (ASECEM) y la COPARMEX Metropolitana alertaron que si el problema no se soluciona en los próximos días, los despidos y recortes podrían intensificarse, afectando a un gran número de trabajadores. La industria restaurantera y hotelera, por ejemplo, enfrenta serias dificultades para mantener la limpieza y atención a sus clientes, contribuyendo al cierre parcial de operaciones y pérdida de empleos.