En 2025, el Estado de México ha logrado una reducción histórica del 92% en casos confirmados de dengue gracias a intensas acciones de prevención y control del mosquito transmisor de la enfermedad, especialmente en la zona sur de la entidad.
La temporada de dengue suele concentrarse en los meses de lluvia, cuando aumentan los lugares con agua estancada, ideales para la reproducción del mosquito Aedes aegypti.
Esta baja significativa es resultado de programas de fumigación, eliminación de criaderos, campañas de concientización y participación ciudadana. Mantener limpios patios, tapar recipientes con agua, usar repelentes y colaborar en las jornadas de control de vectores son acciones clave para mantener bajo control la enfermedad.
Esta enfermedad viral provoca síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos y erupciones en la piel. Aunque muchos pacientes se recuperan en una semana, el dengue puede evolucionar y poner en riesgo la vida.
En este sentido, la Secretaría de Salud del Estado de México ha coordinado acciones en municipios como Tejupilco, Tenancingo y Valle de Bravo. Estas estrategias incluyen visitas casa por casa para el control larvario, fumigaciones en miles de hectáreas y la instalación de recipientes para monitorear focos de mosquito.
Además, se ha reforzado en la entidad la campaña "Tapa, Lava, Voltea y Tira", que impulsa la eliminación de objetos que acumulan agua, como llantas y cubetas, lugares donde se reproduce el mosquito Aedes aegypti.