La Operación Caudal en Edomex busca desarticular redes dedicadas al robo y comercio ilegal de agua, sin embargo, la clausura de pozos clandestinos ha generado afectaciones temporales en el suministro del vital líquido. De ahí que GEM garantiza suministro de agua en hospitales.
En el operativo llevado a cabo por autoridades del Estado de México, en coordinación con fuerzas federales y municipales, a partir del el 24 de octubre, se aseguraron transportes de agua ilegales y se regularizó la extracción del recurso para garantizar su uso legal y transparente.
Algunas áreas resintieron la falta de agua debido al cierre de puntos de extracción, por eso, el gobierno estatal ha desplegado 710 pipas para asegurar el abasto en hospitales, clínicas, centros penitenciarios y otras instalaciones críticas, distribuyendo casi 8 millones de litros de agua en pocos días para no afectar la salud ni los servicios esenciales.
La gobernadora Delfina Gómez ha garantizado "mano dura" contra quienes infrinjan la ley en materia de agua, mientras tanto, ha establecido mesas de diálogo con los manifestantes para atender sus demandas y avanzar en la regularización.
Los involucrados en esta actividad son principalmente grupos sindicales que monopolizaban la distribución ilegal, vendiendo el agua a sobreprecio y sin potabilizar, lo que genera riesgos sanitarios para las comunidades. El operativo ha enfrentado protestas de empleados y dueños de purificadoras y operadores de pipas que argumentan que no son delincuentes sino proveedores que quedaron sin empleo.
Este huachicol de agua o "aguachicol" encarece el recurso y pone en riesgo la salud pública, además de provocar desabasto en empresas y colonias que dependían de este suministro ilegal. La Operación Caudal busca desmantelar esas redes, recuperar el control del recurso y garantizar un suministro legal, limpio y seguro para la población del Estado de México.