Ahora fue en Cuautitlán Izcalli donde vecinos encontraron a un bebé abandonado en una caja. Desgraciadamente, no es un caso aislado, ha sido un fenómeno alarmante en los últimos meses que refleja problemáticas sociales profundas.
Estos incidentes muestran una realidad agudizada por la pobreza, la falta de educación sexual y la criminalización del aborto, factores que contribuyen a que mujeres y familias en situación vulnerable tomen decisiones extremas en situaciones de embarazo no deseado o dificultad social.
En el Estado de México, nueve de cada diez casos reportados ocurren en zonas vulnerables donde el acceso a derechos básicos, educación y apoyo emocional es deficiente. Muchos bebés han sido encontrados en estados de vulnerabilidad máxima, algunos con complicaciones de salud derivadas de partos prematuros o condiciones de riesgo durante el abandono.
El debate sobre el tema se reavivó luego de que el lunes 29 de septiembre fue descubierto un bebé abandonado dentro de una caja en las calles de la colonia Los Ailes, en Cuautitlán Izcalli. El hallazgo se dio luego de que un grupo de perros cerca de la caja alarmara a vecinos que de inmediato llamaron a las autoridades. El bebé era un feto prematuro de aproximadamente cinco meses de gestación y lamentablemente fue encontrado sin vida.
Autoridades no han reportado detenciones de responsables del abandono del feto, pero ya se abrió una carpeta de investigación para darle seguimiento al caso. Se suma a una serie de abandonos de recién nacidos y fetos en el Estado de México, un fenómeno que refleja problemas sociales severos.
Además, el Estado de México lidera las cifras de abandono infantil a nivel nacional, situación que demanda atención urgente para fortalecer políticas públicas que protejan a la infancia y brinden acompañamiento integral a las familias en riesgo.