Son muchas las razones por las cuales las personas sin hogar pierden la vida en las calles, entre ellas, los accidentes de tránsito y agresiones directas, además, por supuesto, de las inclemencias del tiempo. Y, aunque hasta el momento se desconocen las causas del deceso de este indigente en Toluca, pudieron haber estado relacionadas con este tipo de circunstancias.
Fue esta mañana de martes que se reportó el hallazgo de un hombre sin vida sobre una banca en la Alameda de la capital del estado. A su lado se encontraba un perro, que se presume podría ser su mascota, misma que nunca se despejó de su lado.
Personas que lo conocían trataron de despertarlo pero, ante la falta de respuesta, arribaron al lugar las autoridades correspondientes solo para comprobar que ya no tenía signos vitales.
El lomito permaneció a su lado hasta que miembros de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) retiraron el cuerpo sin vida del hombre para trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo).
Aunque siempre es trágica la pérdida de una vida humana, la lealtad del perrito para con el sujeto en situación de calle llama la atención. Y es que se ha confirmado que estos animales resienten significativamente la partida de sus amos.
Expertos afirman que el perro puede llegar a sufrir depresión por la muerte de un ser querido, porque él no sabe que se murió y puede seguir esperándolo durante muchísimo tiempo. Deja de comer y termina por enfermar hasta tener un desenlace trágico. Viven una etapa muy parecida al luto de los humanos.
Pareciera un caso aislado, sin embargo, la pobreza extrema, la exclusión social y la falta de oportunidades para varias personas en el Valle de Toluca, agrava la situación de indigencia. Suelen ser migrantes, indígenas, huérfanos e, incluso, personas mayores de las que ya nadie se acuerda.