El abasto de agua en los penales del Estado de México está asegurado gracias a la intervención del Gobierno estatal mediante la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) y la Secretaría de Seguridad estatal. Y es que la Operación Caudal provocó desabasto en empresas que utilizaban (probablemente sin saberlo) pozos irregulares.
La operación busca regularizar y combatir la extracción y comercialización ilegal del agua, se ha garantizado el suministro óptimo de agua en centros penitenciarios clave como El Oro, Otumba, Nezahualcóyotl, Almoloya de Juárez, Zinacantepec y Texcoco, entre otros.
Hasta ahora, se han entregado 710 pipas con más de 7.9 millones de litros de agua a hospitales, clínicas y penales, asegurando que los niveles de almacenamiento en estos centros se mantengan por encima del 60%, con algunos incluso superando el 70%. Esto permite que en los penales se desarrollen las actividades cotidianas relacionadas con la cocina, mantenimiento y sanitarias sin interrupciones, garantizando el respeto a los derechos humanos.
Además, estos esfuerzos forman parte de un plan integral donde se clausuraron pozos y tomas clandestinas ilegales, y se continúa con la negociación y reordenamiento del suministro de agua para evitar la extracción y comercialización ilícita del recurso, lo que a su vez asegura que cada litro recuperado regrese a las casas, hospitales y escuelas mexiquenses.
Así es como el Gobierno del Edomex refrenda su compromiso con la seguridad hídrica en los penales de la entidad, manteniendo la operatividad y bienestar dentro de estos centros a través de un abasto constante y suficiente de agua potable.