Luego de que un dron estadounidense sobrevolara el Estado de México durante varias horas el día de ayer, 13 de agosto, el secretario de Seguridad Pública del Gobierno de México explica qué hacía esta aeronave no tripulada en territorio mexicano.
De madrugada y, aparentemente, sin aviso, habitantes de zonas como Valle de Bravo, Tejupilco, Avándaro y Zacazonapan presenciaron el vuelo de un dron modelo MQ-9B SkyGuardian que habría despegado de Texas hacia el Estado de México.
Contrario a lo que se pensaba, este vuelo no fue un operativo militar unilateral, sino una misión autorizada y solicitada expresamente por el gobierno mexicano para apoyar investigaciones relacionadas con grupos criminales, en particular La Nueva Familia Michoacana. El dron en cuestión pertenece a la Fuerza Aérea de Estados Unidos y está equipado con tecnología avanzada para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
El secretario de Seguridad de Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, aseguró que este tipo de operaciones forman parte de una colaboración bilateral de seguridad entre México y Estados Unidos, que busca fortalecer la lucha contra el crimen organizado, respetando la soberanía nacional.
Es posible si y solo si el Gobierno de México lo solicita, pues todo país extranjero está sujeto a regulaciones y permisos específicos en territorio mexicano, especialmente si no se trata de vuelos de tráfico aéreo regular.
La lucha del gobierno estatal y federal contra los grupos criminales en el Estado de México es un desafío constante que involucra operativos de seguridad y estrategias conjuntas para recuperar el control territorial y proteger a la población. Este cártel tiene una fuerte presencia en la entidad, controlando alrededor de 55 municipios, y se dedica a actividades como el narcotráfico, extorsión, secuestro y manipulación de precios en varios sectores comerciales.
A nivel federal, se suman sanciones y recompensas ofrecidas por Estados Unidos para capturar a los líderes de La Nueva Familia Michoacana, con el objetivo de desarticular sus operaciones transnacionales. La colaboración entre fuerzas estatales y federales, junto con apoyos internacionales, busca mitigar el impacto de esta organización criminal y restablecer la seguridad en la región.