Oficialmente conocido como Tren Interurbano México-Toluca, es un proyecto prioritario que conecta el Estado de México con el poniente de la Ciudad de México. Es un megaproyecto que está cambiando la movilidad en el centro del país al grado de que el Tren Insurgente crece hasta 3 veces plusvalía en Edomex.
Su construcción comenzó el 7 de julio de 2014 durante la presidencia de Enrique Peña Nieto. Originalmente se planeó que la obra concluyera antes de 2017, pero sufrió diversos retrasos debido a manifestaciones y dificultades técnicas, especialmente en la zona de Santa Fe y Ocoyoacac. La administración federal retomó y revitalizó el proyecto en 2020.
Actualmente, se trabaja en la construcción del tramo final que conectará Santa Fe con la estación Observatorio en la Ciudad de México, prevista para inaugurarse entre diciembre de 2025 y enero de 2026. Cubre una distancia total de 57.7 kilómetros, pasando por estaciones clave como Zinacantepec, Toluca Centro, Metepec, Lerma, Santa Fe, Vasco de Quiroga (en construcción) y Observatorio (en construcción).
Además de reducir la congestión vial entre el Estado de México y la Ciudad de México, el tren ha impulsado el desarrollo económico en la región y ha fomentado una movilidad más sostenible al integrarse con otros sistemas como el Cablebús y el Metro en Observatorio.
En municipios como Zinacantepec, Metepec y Lerma, el valor de las propiedades ha experimentado incrementos significativos debido a la mejora en la conectividad y el potencial para el desarrollo de nuevos complejos inmobiliarios y comerciales. En los últimos meses, el valor de la vivienda en corredores próximos al tren se ha incrementado entre 12% y 20%.
En la zona centro de Toluca, se reporta un crecimiento de hasta 15% en la plusvalía, mientras que en Metepec el aumento llega al 18% en colonias aledañas a las estaciones Tecnológico y Metepec. En Lerma, por otro lado, se han confirmado inversiones inmobiliarias por más de 2 mil millones de pesos en zonas comerciales y habitacionales.